
En la era K el peso se devaluó 130%, pero las monedas de la región ganaron hasta 24%
Fecha:19/02/2014 | Revista: Info Pluss | Edición: FEB/2014
Un manejo distinto del gasto público y la entrada de capitales fue fundamental para que otros países lograran esa apreciación en la región.
Mientras que en el país la disparada del dólar es un dolor de cabeza para el gobierno, tanto Brasil, Uruguay y Chile batallan en otro frente, ya que sus monedas se apreciaron en los últimos años ante el billete verde.
Tal como señaló un informe de IDESA, entre 2003 y 2014 -período kirchnerista- la moneda de Estados Unidos creció de $ 2,9 a $ 6,8 en el terreno oficial, es decir más de un 130%, en tanto que en el mercado informal se catapultó un 300 por ciento.
Sin embargo, en el mismo plazo en Chile el dólar pasó de 593 a 538 pesos por cada dólar, un valor 9% inferior; en Brasil pasó de 2,91 a 2,42 reales por dólar, una baja de 17%; y en Uruguay pasó de 28,2 a 21,4 pesos por dólar, una quita del 24%, afirma El Cronista.
Si bien el Banco Central (BCRA) sigue de cerca la evolución del dólar en el mercado mayorista, la falta de oferta hace que el monitoreo sea más difícil de llevar a cabo. De todas formas, es el despegue del mercado paralelo lo que más inquieta al organismo y, en definitiva, a la adminsitración de Cristina Kirchner.
Según IDESA, la inestabilidad cambiaria es producto de la “acumulación de desaciertos en el manejo del gasto público”. En pocas palabras, “el déficit induce una ascendente emisión monetaria que produce inflación y lleva a la gente a comprar dólares como protección”.
Más allá de destacar un mejor manejo del gasto público, sostiene que Brasil, Chile y Uruguay recibieron un “masivo” ingreso de dólares que hicieron que sus respectivas monedas se apreciaran. “Los altos precios de los commodities más tasas de interés internacionales históricamente bajas provocaron un masivo ingreso de dólares a la región”, subraya el informe.
No obstante Juan Carnevale, director del Programa Ejecutivo en Mercado de Capitales de la Universidad del Salvador, prefiere analizar este escenario en términos reales, es decir, teniendo en cuenta la inflación de cada país, ya que si la devaluación del peso tuviera esta magnitud el país contaría con ventajas competitivas, algo que no se refleja en la balanza comercial, que está cada vez más deteriorada.
Por otro lado, aunque Carnevale reconoce el ingreso de capitales que tuvieron tanto Brasil como Chile y Uruguay recordó que desde que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, anunció a medidados del año pasado que la política expansiva de Estados Unidos iba a comenzar a reducirse, se desató una fuga de capitales en la región que continuará.
Para Fasuto Spotorno, economista jefe de Orlando Ferreres, también hay que tener en cuenta en qué situación económica se encontraba cada país en 2003, dado que mientras que las monedas de Brasil, Chile y Uruguay tenían ya muy devaluadas sus monedas, el peso argentino recién comenzaba a depreciarse.
Fuente: Cr. Eugenio Martínez