
El mercado local no pudo capitalizar el respiro que se tomó la coyuntura externa
Fecha:23/04/2018 | Revista: Info Pluss | Edición: JUL/2019
El país debe intentar rotar las carteras correctamente entre monedas y activos
Abril avanza con un mercado externo que cede (en algo) sus niveles de volatilidad y muestra una mayoría de rebotes en los valores, aunque limitados por ahora a un promedio de entre 2% y 4%. La plaza local se encuadra en este marco de mayor estabilidad internacional, pero no logra capitalizarlo del todo. Un escenario político que encuentra algunas complicaciones (incluso por cuestiones dentro del propio Gobierno), una inflación alta y dudas sobre algunos datos llevan a que el gradualismo del modelo también lo implemente hoy el mercado en su visión optimista. Y eso se refleja en el comportamiento de los activos financieros.
Esto no implica que la visión de fondo se haya vuelto negativa. Las expectativas de corto plazo se mantienen enfocadas en la posibilidad de una recategorización del país al estatus de mercado emergente. Pero sí se trata de una coyuntura que presiona a una más exquisita selectividad y a la necesidad de un manejo más prolijo de los tiempos. De hecho, si el análisis de base del escenario es el correcto, el atractivo estará en ir rotando las carteras correctamente entre monedas y activos a medida que avance el año.
En lo inmediato, el calendario marca una semana que en lo local tendrá una nueva licitación de letras del Tesoro en dólares y un nuevo bono ajustable por CER (a 2025). Además, habrá reunión del Comité de Política Monetaria.Pese a que los argumentos a favor de un ajuste al alza se mantienen sólidos (basta con recordar la inflación de marzo y las expectativas para abril), se espera que el Banco Central mantenga la tasa de interés en el actual 27,25%, al amparo de una decisión más política que financiera.
En lo estrictamente económico, llegará el dato del Estimador Mensual de la Actividad Económica de febrero. Y se espera que sea un buen número. En tanto, en lo corporativo y respecto de datos que tendrán casi seguro un impacto sobre las cotizaciones, comenzarán a leerse algunos resultados en los balances (Tenaris, Siderar, entre otros) y se conocerá qué recepción tendrán las colocaciones privadas tanto en el mercado externo como en el local. Se sabrá así qué tan fuerte se mantiene el apetito por riesgo local.
El movimiento de las acciones, de hecho, será especialmente sensible a lo que se vaya conociendo y/o a como se vayan moviendo las expectativas. La selectividad seguirá siendo un rasgo relevante, pero si se buscan lineamientos generales, será importante que el Merval pueda cruzar la zona de los 32.000-32.050 puntos antes de poder especular con la búsqueda de un rango superior, ya en la zona de 33.500 (recordemos, que así y todo, aún estaríamos por debajo de los máximos de cerca de 35.500 en enero). Para ello, no obstante, serán necesarios catalizadores fuertes, que por ahora no parecen observarse, salvo que empuje mucho la coyuntura externa. En consecuencia, y en el mientras tanto, será importante monitorear que se respete la zona de piso en 30.800-30.500 o, en su defecto, los 30.000 puntos.
En este marco, los bonos en dólares -luego de ser sobrecastigados a principios de año- parecen estabilizarse y recuperarse de forma gradual. Algo esperado, dada una ecuación de riesgo-retorno que resulta atractiva, en particular en la parte media tanto de la curva de soberanos como de provinciales.
Por su parte, el dólar encuentra cierta estabilidad (sin ayuda del Banco Central) y, por ende, tasas en pesos aún altas vuelven lógicamente a seducir. Se apunta a las Lebac (la semana pasada la letra de menor plazo cortó a 26,3% anual), pero sin dejar de considerar algunas opciones que permiten diversificar y estirar la duration, como títulos indexados por CER y ajustables por Badlar, en particular, provinciales o corporativos.
En cuanto a lo externo, los drivers no se modifican. En líneas generales se mantiene la atención sobre las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, con el dato quizás de que las tensiones parecen haber cedido algo en las últimas ruedas. Lo mismo con algunos riesgos geopolíticos recientes. Mientras que la macro, aunque con algunos datos débiles, sigue sin ser un tema de fuerte preocupación. La atención sobre este último punto llegará sobre todo el viernes, cuando se conozca el dato de crecimiento del PBI de EE.UU. en el primer trimestre.
Tampoco puede descartarse que haya en la semana agunas señales de política monetaria, ante la reunión del BCE del jueves y del BOJ el viernes. Son, además, las jornadas previas a una nueva reunión de la FED, que se hará el 2 de mayo.
Si los drivers mencionados se mantienen sin grandes novedades, el dato con impacto en las cotizaciones seguirá siendo el de los resultados del primer trimestre. Se esperan en las próximas ruedas los resultados de empresas como Google, Facebook, Amazon, entre otras.-
Fuente: Dpto. Consultoría - Fuente: La Nación