
Atención inversores: cómo detectar estafas piramidales y esquemas Ponzi
El caso de la estafa más grande de la Argentina a cargo del "Madoff argentino" y las sospechas por el holding Generación Zoe volvieron a poner a las estafas en el ojo público.
El caso de la estafa más grande de la Argentina a cargo del “Madoff argentino” y las sospechas por el holding Generación Zoe volvieron a poner a las estafas en el ojo público.
El polémico caso del holding Generación Zoe, por el que ya se pidió la detención de su líder, Leonardo Cositorto, devolvió este tipo de estafas a la pantalla grande. Bitcoin Argentina, por ejemplo, denunció a la empresa cuando sospechó que se trataba de un esquema Ponzi hecho y derecho.
Generación Zoe no es la primera ni será la última de este tipo: con la llegada de las criptomonedas, los NFTs, los activos digitales y más opciones de generar dinero online, estos esquemas se aprovechan cada vez más de los incautos que creen no serlo, apoyados, además, por las redes sociales.
Según publicó Ualá en su blog, un esquema Ponzi es una forma fraudulenta de inversión que consiste en “atraer a inversores y pagarles utilidades a los inversores más antiguos con fondos de inversores nuevos. Las víctimas, por su parte, creen que sus utilidades provienen de inversiones legítimas“.
“Un esquema Ponzi puede mantener la ilusión de un negocio sustentable siempre que los nuevos inversores contribuyan con nuevos fondos, y siempre que la mayoría de los inversores no exijan el reembolso total y sigan creyendo en los activos inexistentes que supuestamente poseen”, explicó la entidad financiera.
En este sentido, Ualá remarcó que, aunque parecidos, un esquema Ponzi y una estafa piramidal no son iguales. La estafa piramidal o esquema de pirámide “es un delito que viola los artículos 309 y 310 del Código Penal, que pena el delito de intermediación financiera no autorizada. En un sistema piramidal, los participantes iniciales meten a más personas en el esquema con el objetivo de que los nuevos integrantes generen beneficios (ganancias) a los que empezaron. Para que funcione es necesario que el número de participantes nuevos sea mayor al de los iniciales y por eso se le da el nombre de pirámide”.
¿Cómo funciona? Quien comienza la estafa debe conseguir, según la variante de sistema, entre 2 y 6 personas que pongan plata. “Supongamos un esquema piramidal donde la primera persona que lo inicia consigue 6 personas que hagan aportes de $1.000 cada uno. Una vez hechos los aportes, esa persona se retira de la pirámide y estos 6 nuevos integrantes suben al siguiente nivel”, explicó Ualá.
Una estafa piramidal es inviable: si se inicia con 6 participantes, luego de 13 rondas haría falta más gente que el total de la población del planeta. Por eso, es imposible que el sistema funcione sea cual sea la cantidad de participantes iniciales.
En un esquema Ponzi es clave el rol del operador, ya que es el contacto y reclutador de las víctimas, mientras que en la estafa piramidal son las víctimas las que reclutan a otras víctimas. Por otra parte, el esquema Ponzi hace inversiones fraudulentas y se justifica con información privilegiada, mientras que la estafa piramidal informa desde el principio sobre la necesidad de atraer a nuevos inversores para obtener el pago.
Finalmente, el esquema Ponzi puede sobrevivir mucho tiempo, como lo hizo el de Bernie Madoff, si los participantes “reinvierten” su dinero. En cambio, la estafa piramidal no puede durar: la necesidad de atraer nuevos inversores constantemente hace que colapse en poco tiempo.-
Fuente de la Información: www.ambito.com