Ganancias: estudios confirman que el tributo se lleva el equivalente a más de dos sueldos
Según el nivel salarial, Ganancias puede representar una pérdida del 12% al 25% del salario. En esa situación se encuentran un poco mas de 1 millón de trabajadores en relación de dependencia
Hoy un trabajador soltero, sin hijos, que gana $17.300, por el impuesto a las Ganancias terminará pagando este año $27.500. Así, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) le absorbe en el año un poco más de un sueldo y medio. Ya con un sueldo neto de $20.600, Ganancias se lleva $42.150 en el año, lo que equivale a dos sueldos. Y llega a ser de hasta 2,5 sueldos para un salario neto de 23.800 pesos.
Estas cifras, hechas por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) para Clarín, marcan “el notable incremento de las tasas efectivas de este impuesto que han experimentado tanto los trabajadores dependientes como independientes desde 2001 en adelante”, señaló el especialista Andrés Mir.
Es que si el Gobierno hubiera actualizado el mínimo no imponible y demás deducciones, quienes ganan $17.300 o $20.600 por mes no pagarían Ganancias. Simplemente porque éste sería el piso a partir del cual habría que pagar ese impuesto. Y los que exceden esta cifra, pagarían mucho menos.
Lo que pasó es que durante todos estos años el Gobierno aumentó el mínimo no imponible y las demás deducciones menos que la inflación o la suba de los salarios. Y directamente no ajustó las escalas salariales sobre las que se aplican las alícuotas que se mantienen en los mismos niveles que en 2000, durante la gestión de De la Rua.
Según el nivel salarial, Ganancias puede representar una pérdida del 12% al 25% del sueldo y también más. En esa situación se encuentran un poco más de un millón de trabajadores en relación de dependencia, como operarios petroleros, de la siderurgia, docentes, camioneros, bancarios, de luz y fuerza y tantos otros gremios y hasta 200.000 jubilados. En cambio, la renta financiera sigue exenta.
Además, con cada aumento de los salarios, si no se eleva ese piso salarial a partir del cual se paga Ganancias, el impuesto aumenta y de manera creciente. Por ejemplo, en 2013 a quien ahora cobra $17.300, le descontaron de Ganancias el equivalente a un sueldo. Ahora saltó a 1,6 sueldos. Y en lugar de que le retengan la alícuota más baja, del 9%, tributa una tasa muy alta –del 31%– y rápidamente puede llegar al tope máximo del 35%, como una persona de altísimos ingresos.
También por eso muchos trabajadores no quieren hacer horas extras porque, en ese caso, una parte -de entre el 27 y 35%- de ese mayor esfuerzo se lo lleva el impuesto.-
Fuente: Iprofesional
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