Un error de inversión que podría costarle mucho dinero
Una vieja regla financiera podría estar afectando la cartera de quienes la siguen al pie de la letra. Conozca a continuación de qué principio se trata y como debe adaptarlo a la dinámica de los mercados de hoy.
Una vieja y muy conocida regla de los mercados podría estar limitando las ganancias de muchos en el terreno de juego de las finanzas.
La misma establece lo siguiente: el nivel de exposición del portfolio de un inversor a instrumentos de renta fija se determina en función de la edad del individuo en cuestión, tomando como referencia una base de 100.
Es decir, si la persona tiene 25 años, la porción de su cartera destinada a bonos debe ser del 25% y el restante 75% corresponde a activos de renta variable.
A pesar de que a ciencia cierta es imposible constatar si el común denominador sigue este principio, queda claro que quienes lo hacen durante su juventud, podrían estar dejando pasar excelentes oportunidades para multiplicar su capital.
El precio del acierto es el riesgo
El fundamento de esta regla tal como se expresa es bastante lógico, puesto que promueve la protección del capital, mediante una estrategia de negocios cuyo componente de riesgo se reduzca gradualmente a medida que el inversor envejece.
De ahí, que para la mayoría de los jóvenes inversores consideren necesario contar con un porcentaje de títulos de deuda en su cartera.
Sin embargo, tal como lo expresan los analistas de Market Watch, un inversor de 25 años posee un activo de gran valor que inevitablemente perderá paulatinamente: el tiempo. En vista de ello, es necesario hacer uso del mismo mientras se tiene y sacar ventaja de las proyecciones de crecimiento a largo plazo de las acciones.
Establecer un esquema de negocios basado en la protección a los 25 años tiene sentido si ya se amasó la fortuna deseada y simplemente se desea mantenerla.
De lo contrario, la clave para lograr los retornos que le ayudarán a sobrellevar la vejez está en la renta variable.
En esa línea, usted puede seguir tres simples pasos para sustituir la vieja fórmula.
- Primero, los jóvenes inversores debería invertir el 100% de su portfolio en participaciones de empresas, siempre manteniendo la diversificación en los sectores productivos. Esta estrategia es válida para un grupo de individuos que no supere los 35 años de edad.
- Llegado la mediana edad –posterior a los 35 años- se debe definir el perfil de inversión, que puede ir de conservador, a equilibrado o arriesgado. En el primer y último caso, los bonos deben conformar el 20 y 10% de la cartera respectivamente.
- Durante los 30 años posteriores a estos períodos, lo ideal es trasladar el 5% de su portfolio a renta fija en intervalos de 5 años. De esa manera, a la edad de 65 años aproximadamente el 50% de la cartera se concentrará en bonos y podrá decidir si se siente cómodo con ello o si desea migrar más capital a activos seguros.
Una estrategia de reducción de riesgo gradual es la mejor vía para mantener un portfolio que genere atractivos retornos a lo largo de los años, así que rompa con los esquemas preestablecidos que no se adapten a su perfil de inversor para lograr mayores aciertos.
Recuerde que Inversor Global puede ofrecerle asesoramiento sobre las diversas estrategias a seguir en el ámbito de inversiones de acuerdo con sus necesidades financieras, a través de informes especiales elaborados por nuestro equipo de expertos.-
Fuente de la Información: www.igdigital.com